La Secretaría de Derechos Humanos, en el marco del convenio de cooperación suscrito con la Organización Internacional Comitato Internazionale Per lo Sviluppo Dei Popoli (CISP), desarolló, el taller de capacitación «Derechos Humanos y Movilidad Humana», en Machala, provincia de El Oro, dirigido a represententes del Estado responsables por la atención y seguimiento a mujeres, niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia basada en género y movilidad humana.

El objetivo del taller fue actualizar y sensibilizar los conocimientos sobre derechos humanos especialmente para personas en situación migratoria.

El taller se enfocó en la situación de violencia, inseguridad y discriminación que enfrentan las personas en situación migratoria irregular, así como la compleja situación en medio de la cual desarrollan su trabajo.

También se abordó la detención migratoria y las garantías del debido proceso de los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados. Asimismo, se analizaron otras situaciones que tienen incidencia sobre los derechos humanos de los migrantes a no ser discriminados, a tener acceso a servicios públicos y derechos laborales.

Durante el taller se trataron temas como: Principios básicos de protección, Enfoque de protección en el trabajo humanitario, Identificación de casos – ejercicios prácticos; Violencia basada en género y género en emergencias; y, Movilidad Humana.

Diego Alvarado, psicólogo clínico de Organización Social “Quimera” indicó que es necesario que el Estado – responsable directo del proceso – capacite y sensibilice a los técnicos y funcionarios que trabajan en el tema, ya que por muchos años han aprendido y mantienen un sistema de creencias basados en políticas de control y seguridad. “Los Estados deben unirse y presionar por cambiar la concepción que se tiene en la movilidad humana desde los organismos supranacionales”.

Eliana Naranjo, trabajadora social de la Secretaría de Derechos Humanos, destacó que la capacitación permitió conocer sobre la realidad del contexto de la problemática de movilidad humana y aún más latente como un tema de violencia basada en género. “La situación de marginación y exclusión a la que las leyes condenan a los inmigrantes generan focos de violencia o atentados contra la pequeña propiedad que tienen lugar, principalmente, en los barrios y entre los sectores en situación de mayor vulnerabilidad eco-nómica”, concluyó.

La jornada de capacitación contó con el apoyo de CISP (Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos) es una organización no gubernamental constituida en 1983 con sede principal en Roma, los cuales realizan proyectos de ayuda humanitaria, rehabilitación y desarrollo en más de 30 países en África, América Latina, Medio Oriente, Asia y  Europa Oriental.