Quito, Ecuador.- En el marco del sexagésimo quinto período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW65), la Secretaría de Derechos Humanos y ONU Mujeres realizaron el evento paralelo viritual denominado  “Combatiendo la otra pandemia:experiencias y retos para la erradicación de la violencia de género hacia las mujeres en Ecuador”.

El objetivo fue debatir sobre los factores estructurales, impactos y consecuencias de la violencia contra las mujeres en un contexto de crisis y post crisis, incluyendo la violencia política, presentar los elementos clave de la articulación del Sistema Nacional  Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ecuador su accionar en la pandemia y los desafíos para el cumplimiento de la Ley.

La máxima autoridad de esta cartera de Estado, Cecilia Chacón, habló sobre el Sistema Nacional, sus avances y retos enfrentados y mencionó: «La problemática de la violencia trasciende los años y los siglos, por ello, el presidente Lenín Moreno propuso la Ley para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres».

Además resaltó que el Sistema está conformado por 22 instituciones y cuenta con un modelo de gestión para trabajar coordinadamente en cada uno de los cantones a fin de mejorar el accionar en beneficio de las víctimas. «La pandemia nos puso a prueba, por ello, muchos de los servicios de la Secretaría de Derechos Humanos trabajaron en territorio en un 60% de forma presencial, nos articulamos de manera urgente con transbordos para proteger vidas de mujeres».

Por su parte, Nelly Jácome Villalva, secretaria técnica del Consejo Nacional para la Igualdad de Género manifestó “La violencia de género es estructural y la violación de los derechos humanos afecta al desarrollo de las mujeres que la viven”.

Luego se desarrolló el panel Elementos esenciales para el fortalecimiento del Sistema nacional y respuesta a los nuevos desafíos, donde la presidenta del Consejo de la Judicatura, María del Carmen Maldonado señaló: «Más del 70% de mujeres han sufrido algún tipo de violencia anterior a la emergencia sanitaria, por ello, la normalización del machismo ha naturalizado la violencia».

Diana Salazar, fiscal general del Estado, acentuó que, «el encierro en la pandemia significó un factor más de riesgo para las mujeres, tener que convivir con el agresor sin duda profundizo la problemática de la violencia».

Mientras que, Alba Jalón, subsecretaria de Prevención y Erradicación de la Violencia, señaló «durante la pandemia atendimos a 45.000 mujeres, niños, niñas y a través de los 16 centros y 5 casas de acogida a mujeres que tuvieron que salir de sus hogares porque convivían con su agresor».

Amelia Rivadeneira, subsecretaria del Ministerio de Gobierno, mencionó que se debe replantear el modelo educativo donde se fundan visiones para educar en materia de derechos y justicia.

También, Marco Garnica, subdirector del Ecu 911, emitió un mensaje a las víctimas sobre no callar la violencia y resaltó: «La mujer no denuncia por miedo, por falta de apoyo o por el qué dirán, acepta la justificación del victimario, lo perdona y permite que la siga victimando».

El aporte de cada uno de los panelistas se dio con el finde acordar un compromiso conjunto con los actores involucrados para sostener y apoyar las acciones del Estado ecuatoriano hacia la erradicación de la violencia basada en género.